Este proyecto consistió en la unión del "Capazo" del Coso Bajo de Huesca con el local contiguo, de tal manera que se gana mayor visibilidad hacia la calle, con más fachada, y se aprovecha este nuevo espacio como oficio para creación y experimentación con frutos secos.
Se ha puesto en valor los muros existentes, de sillares de arenisca y de ladrillo macizo. Para la apertura de los huecos en la medianera, se tuvo que realizar el apeo de las paredes, aunque, en este caso, no eran de carga.El espacio de entrada se une al existente del local original, y se destina a exposición y venta al público de las creaciones del "Capazo LAB".
Se ha puesto en valor los materiales de los muros existentes: ladrillo macizo y sillares, combinando con acabados en morteros de cal o alicatados, donde se requiere.